Dicen que el hombre es el único animal que tropieza siempre dos veces con la misma piedra, pero yo no diría eso, yo diría que tropieza tres y cuatro y cinco y... y así hasta el infinito.
Por lo menos eso es lo que me pasa a mi, que tropiezo una vez y dos y tres y cuatro... y seguiré tropezando porque Dios me ha hecho así.
Ya puedo jurarme y perjurar me que ya no volveré a caer, que no lo volveré hacer, que a la mas mínima oportunidad, erre que erre, hay esta otra vez el tío, volviendo a tropezar.
Y es que no tengo solución, como ya he dicho anteriormente, sera porque Dios me ha hecho así, porque sino otra explicación no encuentro. Mira que lo intento, pero nada , a la más mínima hay esta otra vez la piedra. Y mira que es grande, y mira que tengo gafas, y mira que me lo dicen veces, pero nada, otra vez.
Que le vamos hacer... seré animal!!
1 comentario:
Sí es verdad que solemos tropezar siempre en las mismas piedras, pero cada tropiezo viene rodeado de sensaciones que nunca cambiaría por nada: los amigos que aparecen para ayudarte a levantar, el descubrimiento de esa flor que comienza a brotar en esa esquina, las sombras de las personas bailando entre adoquines...
Espero seguir tropezando siempre con mis mismas piedras.
De todos modos, desde que tropezaste hasta ahora, supongo ya habrán cicatrizado los rasguños.
Un saludo: Eu
PD: encontré tu blog desde el de Lechu, y he estado trasteando por aquí. Voy a enlazarte, espero que no te moleste.
Publicar un comentario